Platense y su gente

06.04.2012 22:25


Nota de clarin del 2002


La hinchada de Platense se potencia en las malas: la recaudación del  aumenta más de un 9% por cada punto que el equipo retrocede en la tabla de posiciones. La de Boca es, previsiblemente, la que más gente lleva por simple amor a la camiseta. Y la sola presencia de Diego Maradona en un partido (cuando jugaba en primera) hacía subir los ingresos por entradas en más de 160.000 pesos.

No lo dicen dirigentes ni comentaristas deportivos: se trata de algunas de las conclusiones de un estudio —el primero que se hace en la Argentina de su naturaleza— que analiza las recaudaciones de 1.565 partidos de primera división, jugados entre 1995 y el 2000. Para llevarlo a cabo, economistas de la Universidad Di Tella (Claus Bittner y José Saracut, coordinados por Ernesto Schargrodsky) mezclaron regresiones por mínimos cuadrados y otras finezas estadísticas con archivos de la AFA, de , de Olé y de El Gráfico.

"Esto permite evaluar científicamente la fidelidad de cada hinchada", se entusiasman los autores. ¿Cómo se logra semejante medición? El mejor termómetro es la elasticidad de lo recaudado con respecto a la posición del equipo en cuestión en la tabla. En otras palabras, cuánto varían los ingresos por cada punto que el  avanza o retrocede.

Atención a los resultados: hay un grupo de ocho equipos cuya recaudación aumenta cuando les va peor. Pueden dar fe de este fenómeno los hinchas de Platense, Talleres de Córdoba, Banfield, Instituto de Córdoba, Chacarita, Colón de Santa Fe, Belgrano de Córdoba y Deportivo Español (recordar que se estudiaron las temporadas 1995-2000). Fidelidad, efecto masoquismo, expectativa por la lucha por el descenso, o cómo quiera llamársele.

En el otro extremo aparecen los equipos cuya recaudación empeora mucho cuando al  respectivo le va peor. A la cabeza se anotan: Huracán de Corrientes, con un 21% menos de recaudación por cada punto retrocedido; seguido por San Lorenzo (12%), Rosario Central (11,7%), Vélez Sarfield (10%), Boca Juniors (9,2%), Argentinos (9,2%), River (7,8%) y Racing (7,7%).

"En oposición a ciertas creencias populares, Boca Juniors y San Lorenzo muestran una elevada volatilidad", dicen los economistas. Fue una conclusión científica que les dolió en el alma: Bittner, Saracut y Schargrodsky son fanáticos xeneises.

La economía del fútbol es un área aún bastante inexplorada. Con el Mundial de Corea-Japón aparecieron una serie de estudios al respecto. Pero los números de las competencias locales tienen poco research acumulado, salvo algunas excepciones, como Inglaterra o Malasia. De estos países los economistas de la Di Tella sacaron ideas para armar una ecuación de demanda de entradas para el fútbol argentino.

El resultado fue una ecuación lineal simple, con 20 variables explicativas, entre las cuales se encuentran desde el clima o la violencia en la fecha anterior hasta el hecho de que se trate de un "clásico", pasando por la presencia o no de Diego Maradona en la cancha.

Por ejemplo, un partido clásico explica 95.000 pesos extra de ingresos, en promedio. La lluvia la tira abajo en 10.600 pesos. Si se dejan de lado estos 20 factores que influyen sobre la recaudación, queda un cuadro que los economistas denominan de "efectos fijos": cuánta gente lleva cada  per se, sin tener en cuenta incidencias que le son ajenas. Aquí, sí, Boca roba en el ranking, con casi 222.000 pesos de recaudación promedio (14.383 entradas). Le siguen River (170.762 pesos), Talleres (69.349 pesos) y Belgrano (55.238 pesos).

¿Quién se perfila como equipo más taquillero para el Clausura 2002? Nada de especulaciones de Araujo y Macaya: regresión por método de mínimos cuadrados ordinarios, y a otra cosa.